domingo, 6 de septiembre de 2009

COMO EXORCIZAR LA SOLEDAD

La soledad es un pájaro grande, multicolor.
Pablo MilanésSi tan sólo pudieras apretujar
un poco tu soledadhasta hacerla caber
en tu bolso de manocomo un perfume de Givenchy.
Arrancarla de la oscuridad del ropero donde
duermey vestirla con los colores más chillonesen
volviéndolas en una aire permanente de fiesta.¡ Ah, si pudieras !.
Rene Dayre Abella Hernandez

LA SAL EN LA MIRADA

De las alcantarillassale una bilis fétida que inundalas aceras y entra por las rendijasde las casas con pisos de notarios.Una avalancha espesaque mancha las paredes de bufetes,de centros de belleza,de las asesorías que cuelgancomo celdas de una misma colmena.Salpicaduras negras que se posancomo notas de un pentagrama suciosobre el tendido eléctricoque alumbra los anuncios de neóncolgados del abismo

Poesia Nuevas tendencias

ESCAPARATES
los escaparatesven, algunas veces, maniquíesque sueñan mientras exhiben la franquezade sus vidas de plástico.Algunas veces, los escaparatesson teatros del mundodonde se representa la agónicatragedia de la vidas

SECRETO

Te amo silenciosamente, en secreto. Claro que no lo anuncio ni en afiches, ni en paredes, ni doy proclamas con trompetas y tambores, en parques y plazuelas. Que te amo, te amo, silenciosamente.

RAFAEL

Les bailamos a nuestros diez y se is tambores
que suenan yinguin , yingun
a ocho les bailamos doblados
a ocho le's bailamos erectos.
Meneamos nuestros hom bros. meneamos nuest ras caderas
mununsi, mununsi , mununsi
les bailamos a tus diez y seis tam bores"
Rafael

EL POETA DE CUBA

"Yo entrare en la noche ciega ,
como entra la bestia oscura
que cuando la muerte lIega
va y en la espesa espesura
cuerpo en calma y alma entrega….
Mas ya me veis: espero
mi momento postrero ,
curioso , preparado ,
pues quiza me sea dado
sentir que lIega armada ,
y he rido por su espada
gritar: iTe vi primero!"

Anonimo

Poemas afrocubanísimo,

Sombras que solo yo veo,
me escoltan mis dos abuelos.
Lanza con punta de hueso,
tambor de cuero y madera:
Mi abuelo negro.
Gorguera en el cuello ancho,
gris armadura guerrera:
Mi abuelo blanco".
Balada de los dos abuelos. (N. Guillen)

Espinas cuando nieva

Suéñame suéñame aprisa estrella de tierra cultivada por mis párpados cógeme por mis asas de sombra alócame de alas de mármol ardiendo estrella estrella entre mis cenizas Poder poder al fin hallar bajo mi sonrisa la estatua de una tarde de sol los gestos a flor de agua los ojos a flor de invierno Tú que en la alcoba del viento estás velando la inocencia de depender de la hermosura volandera que se traiciona en el ardor con que las hojas se vuelven hacia el pecho mas débil Tú que asumes luz y abismo al borde esta carne que cae hasta mis pies como una viveza herida Tú que en selvas de error andas perdida Supón que en mi silencio vive una oscura rosa sin salida y sin lucha

Pedro Salinas (1891-1951)

Si. Cuando quiera yo
la soltare. Esta presa
aqui arriba, invisible.
Yo la veo en su claro
castillo de cristal, y la vigilan
--cien millanzas- los rayos
-cien mil rayos- del sol. Pero de noche,
cerradas las ventanas
para que no la vean
-guifiadores espias- las estrellas,
la soltare. (Apretar un boton.)
Caera toda de arriba
a besarme, a envolverme
de bendicion, de claro, de arnor, pura.
En el cuarto ella y yo no mas, amantes
etemos, ella mi iluminadora
musa docil en contra
de secretos en masa de la noche
-afueradescifrarnos
formas leves, signos,

Gerardo Diego (1896-1987) Poemas ultraismo

Hoy 10 he visto claro
Todos mis poemas
son solo epitafios
Debajo de cada cuartilla
siempre hay un poco de mis huesos
Yaqui en mi corazon
Se ha cariado el piano
No se quien habra sido
pero del reloj
en vez del pendulo vivo
colgaba un ancla anclada
Y sin embargo
todavia del paracaidas
llueven los canticos
Alguna vez ha de ser
Lamuerte
me
jugando
y la vida
estan
al ajedrez

Es un poema de Mathias Goeritz.

Cocodrilos pocos,

pocos cocodrilos locos,

drilos pocos,

pocos cocodrilos locos,

drilos pocos,

pocos cocodrilos locos,

pocos drilos,

pocos locos cocodrilos... pocos;

pocos locos,

pocos drilos,
pocos cocodrilos locos

La poesía es un atentado celeste

Yo estoy ausente pero en el fondo de esta ausencia
Hay la espera de mí mismo
Y esta espera es otro modo de presencia
La espera de mi retorno
Yo estoy en otros objetos
Ando en viaje dando un poco de mi vida
A ciertos árboles y a ciertas piedras
Que me han esperado muchos años
Se cansaron de esperarme y se sentaron
Yo no estoy y estoy
Estoy ausente y estoy presente en estado de espera
Ellos querrían mi lenguaje para expresarse
Y yo querría el de ellos para expresarlos
He aquí el equívoco el atroz equívoco
Hernando Urriago Benítez



Angustioso lamentable
Me voy adentrando en estas plantas
Voy dejando mis ropas
Se me van cayendo las carnes
Y mi esqueleto se va revistiendo de cortezas
Me estoy haciendo árbol cuántas cosas me he ido convirtiendo en
[otras cosas...
Es doloroso y lleno de ternura
Podría dar un grito pero se espantaría la transubstanciación
Hay que guardar silencio esperar en silencio
De Últimos poemas, 1948



en la infinita noche de los auriculares
brilla de débil voz de las estrellas fugaces.

América
silba en inglés un cake walk
una voz me llama desde las estrellas

Te reconozco en la voz, estrella mía

En los aires
las palomas se enredan las alas
en los invisibles cables5.


en la infinita noche de los auriculares
brilla de débil voz de las estrellas fugaces.

América
silba en inglés un cake walk
una voz me llama desde las estrellas

Te reconozco en la voz, estrella mía

En los aires
las palomas se enredan las alas
en los invisibles cables5.

Es un poema de Mathias Goeritz.

Arte poética

Que el verso sea como una llave
Que abra mil puertas.
Una hoja cae; algo pasa volando;
Cuanto miren los ojos creado sea,
Y el alma del oyente quede temblando.
Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra;
El adjetivo, cuando no da vida, mata.
Estamos en el ciclo de los nervios.
El músculo cuelga,
Como recuerdo, en los museos;
Mas no por eso tenemos menos fuerza:
El vigor verdadero
Reside en la cabeza.
Por qué cantáis la rosa, ¡oh Poetas!
Hacedla florecer en el poema;
Sólo para nosotros
Viven todas las cosas bajo el Sol.
El Poeta es un pequeño Dios.De El espejo de Agua, 1916

CREACIONISMO SEPULCRO MARITIMO

El mar se ha marchado volando Hacia el Egipto Bosques marítimos han quedado Solitarios secándose Al S O L Moby dick atrapada en los floreros Del atardecer Un cementerio de cetáceos cubren Mis dedos inalámbricos Hermoso panorama para turistas Estelares El mar se ha ido volando arrastrado Por una gaviota y el dragón de un Escudo medieval Las jirafas en Egipto se comen la luna A dentelladas Las pirámides se han llenado de peces En sepia Los calamares de la memoria Se han anidado sobre la copa De micerinos La momia es una rosa vestida de Algodón otoñal. Isidore Del Mar

Poema La noche

La noche con sombras de muerte invisiblecon frío de nieve entre los estanquescon la luna por la ventana de la vidaLa noche bajo estrellas de piedra sin sorpresaLa noche de farolas sin color hacia el último cieloLa noche sin paz desde el suelo extrañoLa noche con la inquietud de un planeta con un beso ahogadoL a noche de sueños de ceniza entre los bosques jóvenesde placeres sobre nubes tibias de nadiede misterio con arena de vida relampagueanteLa noche con sexo sin corona de sueñoLa noche con temor de lluvia ávida de hastíocon sonidos de palabras de olvidocon pesadillas entre plumas derruidasLa noche en soledad de sonrisa de tierra rebeldeen silencio-de astros sin sombra

JACQUES BARON

Él decía Mis labios son racimos monstruosospanteras que cantanmás dulces que los pájaros tan dulces de la colinay los toros sangrantes de las grandes nubes oscurasEl decíaYo llevo en mi pechoolas inmensas y ásperasen medio de las flores tan bellas de los días solemnesLlamaba Maríaa una peque

Poema Surrealismo Al Aire Libre de Jorge Enrique Adoum

El insólito encuentro de una máquina de cosery un paraguas en un mesa de operacioneso relojes con ojos.De modo que pensabaisque había que inventar los increíbles.Pero, entonces, ¿no habéis estadoen mi país, en mis países, nunca supisteislo que pasa en su paisaje de colores

! A Pocas A Pocas, el campesino

A Pocas el campesino, hijo mío, que tienes en apenas escasos meses de vida, tantos dolores en tus ojos que esperan tantos llantos por el fatal pensar que revelan tus sienes... Tarda a venir a este dolor adonde vienes, a este mundo terrible en duelos y en espantos; duerme bajo los Ángeles, sueña bajo los Santos, que ya tendrás la Vida para que te envenenes... Sueña, hijo mío, todavía, y cuando crezcas, perdóname el fatal don de darte la vida que yo hubiera querido de azul y rosas frescas; pues tú eres la crisálida de mi alma entristecida, y te he de ver, en medio del triunfo que merezcas
RUBEN DARIO

Al Rey Óscar

Así, sire, en el aire de la Francia nos llega la paloma de plata de Suecia y de Noruega, que trae en vez de olivo una rosa de fuego. Un búcaro latino, un noble vaso griego recibirá el regalo del país de la nieve. Que a los reinos boreales el patrio viento lleve otra rosa de sangre y de luz españolas; pues sobre la sublime hermandad de las olas, al brotar tu palabra, un saludo le envía al sol de media noche el sol de Mediodía. Si Segismundo siente pesar, Hamlet se inquieta. El Norte ama las palmas; y se junta el poeta del fiord con el del Carmen, porque el mismo oriflama es de azur. Su divina cornucopia derrama sobre el polo y el trópico la Paz; y el orbe gira en un ritmo uniforme por una propia lira:
Ruben Dario

A Juan Ramón Jiménez

¿Tienes, joven amigo, ceñida la coraza para empezar, valiente, la divina pelea? ¿Has visto si resiste el metal de tu idea la furia del mandoble y el peso de la maza? ¿Te sientes con la sangre de la celeste raza que vida con los números pitagóricos crea? ¿Y, como el fuerte Heracles al león de Nemea, a los sangrientos tigres del mal darías caza? ¿Te enternece el azul de una noche tranquila? ¿Escuchas pensativo el sonar de la esquila cuando el Ángelus dice el alma de la tarde?... ¿Tu corazón las voces ocultas interpreta? Sigue, entonces, tu rumbo de amor. Eres poeta. La belleza te cubra de luz y Dios te guarde.
Ruben Dario

A LA MUERTE DE DON JOSÉ MARÍA DE HEREDIA

LamartineVoz pavorosa en funeral lamento,desde los mares de mi patria vuelaa las playas de Iberia; tristementeen son confuso la dilata el viento;el dulce canto en mi garganta hiela,y sombras de dolor viste a mi mente.¡Ay!, que esa voz doliente,con que su pena América denotay en estas playas lanza el océano,«Murió —pronuncia— el férvido patriota...»«Murió —repite— el trovador cubano»;y un eco triste en lontananza gime,«¡murió el cantor del Niágara sublime!»¿Y es verdad? ¿Y es verdad?... ¿La muerte impíaapagar pudo con su soplo heladoel generoso corazón del vate,do tanto fuego de entusiasmo ardía?¿No ya en amor se enciende, ni agitadode la santa virtud al nombre late?...Bien cual cede al embatedel aquilón el roble erguido,así en la fuerza de su edad lozanafue por el fallo del destino herido...

AL PARTIR

Perla del mar! ¡Estrella de occidente!¡Hermosa Cuba! Tu brillante cielola noche cubre con su opaco velo,como cubre el dolor mi triste frente.¡Voy a partir!... La chusma diligente,para arrancarme del nativo suelolas velas iza, y pronta a su desvelola brisa acude de tu zona ardiente.¡Adiós, patria feliz, edén querido!¡Doquier que el hado en su furor me impela,tu dulce nombre halagará mi oído!¡Adiós!... Ya cruje la turgente vela...el ancla se alza... el buque, estremecido,las olas corta y silencioso vuela.
Gertrudis Gómez de Avellaneda

Gertrudis Gómez

Un tiempo hollaba por alfombras rosas;y nobles vates, de mentidas diosasprodigábanme nombres;más yo, altanera, con orgullo vano,cual águila real a vil gusano,contemplaba a los hombres.Mi pensamiento —en temerario vuelo—ardiente osaba demandar al cieloobjeto a mis amores,y si a la tierra con desdén volvíatriste mirada, mi soberbia impíamarchitaba sus flores.Tal vez por un momento caprichosaentre ellas revolé, cual mariposa,sin fijarme en ninguna;pues de místico bien siempre anhelante,clamaba en vano, como tierno infantequiere abrazar la luna.Hoy, despeñada de la excelsa cumbredo osé mirar del sol la ardiente lumbreque fascinó mis ojos,cual hoja seca al raudo torbellino,cedo al poder del áspero destino...¡Me entrego a sus antojos!Cobarde corazón, que el nudo estrechogimiendo sufres, dime: ¿qué se ha hechotu presunción altiva?¿Qué mágico poder, en tal bajeza
Sor Juana Ines de la Cruz
QUE CONSUELA A UN CELOSO EPILOGANDO LA SERIE DE LOS AMORES
Amor empieza por desasosiego,solicitud, ardores y desvelos;crece con riesgos, lances y recelos;susténtase de llantos y de ruego.Doctrínanle tibiezas y despego,conserva el ser entre engañosos velos,hasta que con agravios o con celosapaga con sus lágrimas su fuego.Su principio, su medio y fin es éste:¿pues por qué, Alcino, sientes el desvíode Celia, que otro tiempo bien te quiso?¿Qué razón hay de que dolor te cueste?Pues no te engañó amor, Alcino mío,sino que llegó el término preciso.
epoca colonial
Poemas de Sor Juana Inés de la Cruz

EN QUE DA MORAL CENSURA A UNA ROSA, Y EN ELLA A SUS SEMEJANTES

Rosa divina que en gentil culturaeres, con tu fragante sutileza,magisterio purpúreo en la belleza,enseñanza nevada a la hermosura.Amago de la humana arquitectura,ejemplo de la vana gentileza,en cuyo ser unió naturalezala cuna alegre y triste sepultura.¡Cuán altiva en tu pompa, presumida,soberbia, el riesgo de morir desdeñas,y luego desmayada y encogidade tu caduco ser das mustias señas,con que con docta muerte y necia vida,viviendo engañas y muriendo enseñas!

poema epoca colonial, sor juana ines de la cruz

jueves, 3 de septiembre de 2009

Detente sombra detente

sombra de mi bien esquivo,imagen del hechizo que más quiero,bella ilusión por quien alegre muero,dulce ficción por quien penosa vivo.Si al imán de tus gracias, atractivo,sirve mi pecho de obediente acero,¿para qué me enamoras lisonjerosi has de burlarme luego fugitivo?Mas blasonar no puedes, satisfecho,de que triunfa de mí tu tiranía:que aunque dejas burlado el lazo estrechoque tu forma fantástica ceñía,poco importa burlar brazos y pechosi te labra prisión mi fantasía.

Sor Juana Ines de la cruz

no es el secreto mas que un ladron

No es el secreto más que un ladrón…

Proverbio de miedos, eclipse de temorUn alba perdida se encierra en la canciónHerida y vagando entre laberintos de obsesión¿Cuándo aprendió el mar a ser paciente?Secretos de algún Dios¿Cuándo será una muerte justa?Ignorancia del hombre carnalVa subyugado el eco de los pensamientosAl inerte paso del tiempo y su danza celestialVa tolerando el peso de la suerteEn cada jugada, en cada ocasiónNo es el destino más que el secretoNo es el secreto más que un ladrónQue va quitando cariciasCaricias de un lejano adiósNo encierra la piel su latidoPues la sangre tiene perdónEs el cielo un abrupto delirioTestigo de un trago a creación.

poesia aborigen